Durante el curso de la enfermedad
Usted ha sido desafiado con el diagnóstico de diabetes. El diagnóstico puede ser nuevo o antiguo, sin embargo, esto puede llevarle a tener muchas emociones diferentes. Usted no es el único que experimenta dolor, ansiedad, frustración y desilusión. Es una respuesta humana natural a lo que está viviendo, y lo mismo le sucede a muchas otras personas en su situación, especialmente cuando es el caso de un primer diagnóstico.
Un patrón de emociones
El patrón habitual de estas emociones es similar y se asemeja a la respuesta que experimentamos por una pérdida. Como primera respuesta, puede negar fácilmente (“No puede ser así”, “Me siento bien”, “La prueba podría estar equivocada”, etc.). Entonces es el momento de la negociación (“Si dejo de comer dulces, desaparecerá”, “Si pierdo 40 libras, desaparecerá”). En algunos casos, la depresión puede seguir (“Siento que me han dado una sentencia de muerte”). Pero si pasa por todas estas etapas con el apoyo adecuado, finalmente llegará a la etapa final de aceptación (“Puedo controlar la diabetes y mantenerme sano”).
En todo este proceso de ajuste, es importante que se convierta gradualmente en el centro de su equipo de atención médica. Adquirirá conocimientos y habilidades, y recibirá el apoyo que se merece; todo esto lo ayudará a enfrentar los desafíos de vivir con diabetes.