Si no está activo, es probable que tenga al menos una barrera o razón. Quizás, nunca haya sido muy activo. Quizá tenga miedo de que disminuya su nivel de glucosa en sangre.
Piense en lo que le impide mantenerse activo y luego vea algunas de nuestras soluciones a las barreras más comunes para la actividad física. ¿Hay una solución para ti?
No tengo tiempo para hacer ejercicio durante 30 minutos al día.
Piense en su día: ¿tiene espacios disponibles? Aproveche cualquier tiempo adicional que tenga. Si se encuentra esperando a que los niños acaben sus actividades o mirando cómo juegan, utilice ese tiempo para caminar o pasear mientras.
Haga tanto como pueda. Cada paso cuenta. Si está empezando, comience con 10 minutos al día y añada más, poco a poco. Realice sesiones de al menos 10 minutos, tres veces al día. También puede intentar sesiones de 15 minutos dos veces al día.
Haga que la actividad física sea parte de su rutina diaria. Por ejemplo, camine o vaya en bicicleta al trabajo o a la tienda, haga ejercicio mientras mira la televisión, tome las escaleras en lugar del ascensor o haga algo activo con su familia para pasar tiempo juntos.
Nunca he estado activo.
No descarte sus actividades diarias. Puede ser más activo de lo que piensa. La limpieza o cortar el césped cuentan como actividad. Estar activo es más que solo ejercicio planificado.
Si nunca ha estado activo o no ha estado activo por un tiempo, es importante comenzar lentamente. Si no se encuentra seguro sobre su salud, consulte con su médico antes de realizar grandes cambios en su plan de ejercicios.
Comenzar lentamente es importante y también lo es elegir actividades que disfrute. Con el tiempo, las actividades que hace serán más fáciles. Incluso encontrará que puede aumentar la duración y/o la intensidad.
Estoy muy cansado después del trabajo.
Encuentre un momento en que su energía sea la más alta. Podría planear hacer algo activo antes del trabajo o durante el día. Por ejemplo, podría intentar caminar durante 30 minutos durante su almuerzo algunos días a la semana o ir al gimnasio temprano por la mañana.
Recuerde que aumentar la cantidad de actividad física que hace, realmente aumentará su energía.
No tengo la ropa adecuada.
Use cualquier cosa que le resulte cómoda, siempre y cuando tenga calzado adecuado que le quede bien y calcetines que no irriten su piel.
Soy demasiado tímido para hacer ejercicio en grupo.
Elija una actividad que pueda hacer usted mismo, como seguir un programa de ejercicios aeróbicos en la televisión o salir a caminar.
Recuerde que las actividades cotidianas que realiza por su cuenta, como la jardinería y las tareas domésticas, lo ponen en movimiento y lo ayudan a quemar calorías.
No quiero tener dolor musculares.
El ejercicio no debería doler si va despacio al principio. Elija algo que pueda hacer sin dolor.
Asegúrese de calentar y enfriar.
Me temo que mi nivel de glucosa en sangre bajará demasiado.
Las personas que necesitan tener más cuidado con los niveles bajos son las personas con diabetes tipo 1 y las que usan insulina o secretagogos de insulina. Si está tomando un medicamento que podría causar un nivel bajo de glucosa en sangre, hable con su médico sobre las formas de hacer ejercicio de manera segura.
Prepárese para una potencial bajada de glucosa. Asegúrese de tener algunas Gatorade, tabletas de glucosa u otro carbohidrato de acción rápida para tratar una bajada si ocurriera. Usar una identificación de diabetes es otra precaución de seguridad importante. (Consulte nuestros “12 consejos de seguridad rápida”)
Caminar me lastima las rodillas.
Pruebe con ejercicios sentado, natación, ciclismo o una máquina elíptica. Estos y otros ejercicios de bajo impacto pueden ser menos dolorosos.
Hace demasiado calor afuera.
Si hace demasiado calor, demasiado frío o demasiada humedad, camine dentro de una escuela o un centro comercial.
Piense en algunas otras actividades que siempre están disponibles sin importar el clima, como usar una bicicleta estática, clases de aeróbic en interior, videos de yoga en casa, natación en interior, escalada, gimnasia en casa o baile.
Me temo que voy a empeorar mi enfermedad.
Recuerde que realizar suficiente actividad física es importante para la salud, tenga diabetes o no.
Recuerde que el ejercicio ayuda a reducir la hemoglobina glicosilada (HbA1c) y muchos otros beneficios para la salud. (Consulte nuestra lista de los beneficios de la actividad física).
Si tiene complicaciones de la diabetes y no está seguro de su salud, hable con su médico antes de realizar cambios importantes en su rutina de ejercicios.
No puedo permitirme unirme a un gimnasio o comprar equipamiento.
Haga algo que no requiera un equipo sofisticado, como caminar, hacer footing, gimnasia o usar botellas de agua para hacer pesas.
Los ejercicios de saltar la comba y la banda de resistencia son otras actividades que solo requieren un equipo de bajo coste.
Busque recursos de bajo coste en su comunidad, como programas de educación comunitaria, programas de parques y recreación, senderos para caminar, pistas de atletismo escolares o programas de bienestar en el lugar de trabajo.
El ejercicio es aburrido.
Encuentre algo con lo que disfrute. Haga cosas variadas. Pruebe diferentes actividades en diferentes días y asegúrese de elegir una actividad que disfrute. Haga ejercicio con otra persona que le haga compañía. Si puede, intente hacer ejercicio mientras escucha música o mira la televisión.
Realmente no sé cómo hacer ejercicio.
Seleccione actividades que requieran pocas habilidades, como subir escaleras, caminar o hacer footing. Cuando se encuentre cómodo con ésto, seguramente encuentre nuevas formas de seguir avanzando..
No tengo la motivación para hacer ejercicio.
Invite a un miembro de su familia o amigo a ejercitarse con usted regularmente. También puede unirse a un grupo o apuntarse a una clase de ejercicios en su comunidad. Recuerde todos los beneficios que conlleva estar físicamente activo. Haga un plan para decidir cuándo hará cada tipo de actividad. Asegúrese de establecer metas realistas y hacer un plan en el que sepa para lo que está trabajando.