¿Qué decirle a sus compañeros de trabajo sobre la diabetes?

Algunas personas están mal informadas sobre la diabetes y pueden responder de manera irracional por temor o por ignorancia. Puede usted darles un explicación básica.

Hipoglucemias en el trabajo: es importante contarles a sus compañeros de trabajo cómo reconocer y tratar una hipoglucemia si la experimenta. Esto evitará que reaccionen de forma exagerada y ayudará a garantizar que cualquier hipoglucemia que tenga se trate correctamente. Si ha tenido una hipoglucemia en el trabajo y necesitó ayuda para tratarla, hable con su jefe y compañeros de trabajo después. Si es posible, explíqueles por qué cree usted que ocurrió la hipoglucemia para mostrarles que esto es una excepción y es poco probable que suceda nuevamente, ya que las personas que no conocen la enfermedad pueden sentir temor/ansiedad a que esto se repita.

Permisos en el trabajo: a todo el mundo se le da un permiso por enfermedad o cuando se acude a citas en el hospital, ya tengan diabetes o no. La diabetes no necesariamente lo hace más propenso a la enfermedad. Si es posible, intente concertar varias citas en la clínica para la misma mañana y avise con suficiente antelación a su jefe cuándo y por qué estará ausente. Cuando esté enfermo, busque atención médica inmediata y mantenga informado a su jefe sobre lo que está sucediendo.

Fuentes de apoyo e información adicional: si se siente discriminado en el trabajo o es posible que se le haya denegado un trabajo o se le haya despedido debido a su diabetes, es probable que necesite asesoramiento especializado y, en algunos casos, asesoramiento legal si desea denunciar estas decisiones.

Tengo que ir al hospital, ¿qué debería tener en cuenta?

Puede que tenga una estancia en el hospital (larga o corta) y puede ser por motivos relacionados con la diabetes, o no.

Aquí hay algunas cosas que pensar:

El hospital debería proporcionarle la insulina que normalmente usa, pero esto puede llevar algo de tiempo, así que lleve su propia medicación con usted para evitar demoras.
Lleve sus propios equipos para la diabetes, por ejemplo, un kit de análisis de glucemia capilar o suministros para la bomba (es probable que no puedan proporcionarle esto).
El personal que le atiende debe estar al día con su historial de diabetes, pero confírmelo con su equipo de atención médica.
No suponga que todos los que lo tratan sabrán que tiene diabetes; siempre es mejor ser demasiado precavido y seguir mencionándolo.
Mientras esté en el hospital, sus niveles de glucosa en sangre pueden ser más altos o más bajos de lo normal. El estrés y los períodos más largos de inactividad son solo dos razones por las cuales sus niveles de glucosa en sangre pueden necesitar ser evaluados con más frecuencia y ajustar el tratamiento.
Si desea controlar su diabetes usted mismo mientras está en el hospital, le deberían dar soporte para ello.

¿Qué tengo que hacer en caso de accidente?

Es posible que se encuentre en una situación en la que necesite atención médica por algo que no sea la diabetes, como un accidente o lesión. Esto podría implicar una espera prolongada en el hospital antes de ser visto. Tan pronto como llegue, asegúrese de decirle a alguien que tiene diabetes y que quizás necesite comer para evitar la hipoglucemia (generalmente se recomienda a las personas no comer ni beber mientras están en urgencias en caso de que necesiten cirugía). Si siente que necesita comer o beber, consulte primero con el personal.

Su equipo de atención sanitaria

Usted es el miembro más importante de su equipo de atención médica.

Usted es el que tiene diabetes y se ocupa de ella todos los días. Usted es el único que conoce sus sentimientos y lo que puede y está dispuesto a hacer. Usted hace ejercicio, prepara y come alimentos, toma medicamentos y / o insulina, comprueba su nivel de glucosa en sangre y lo registra, y usted es el primero en notar cualquier problema. Su relación con su equipo de atención médica es muy importante, pero no olvide que esto depende en gran medida de su colaboración, hábleles honestamente y cuénteles cómo se siente.

Algunos de los profesionales que pueden colaborar con usted en su equipo de atención médica son:

Su médico de atención primaria: es su referente médico habitual. En determinados casos, su médico le derivará a un internista o un endocrino.
Cuando cambie su médico habitual, necesitará contarle algo sobre su enfermedad, control habitual de la misma, complicaciones que suele usted tener, etc. Asegúrese de sentirse cómodo al hablar sobre los detalles de su salud y estilo de vida, y pidale su opinión y plan de control de la enfermedad que tienen pensado para usted.

¡El apoyo de su doctor es importante! Después de una primera visita es importante que usted piense que su nuevo médico ha entendido su caso, y usted haya comprendido su plan para usted.

Enfermera educadora: La enfermera educadora en Diabetes es una persona especializada en el cuidado y la enseñanza de personas con diabetes, y puede que su médico le derive a una. Algunas de las tareas que llevan a cabo estas especialistas son explicar:

  • Qué es la diabetes
  • Cómo lidiar con la diabetes y hacer cambios en sus hábitos de salud
  • Cómo usar medicamentos para la diabetes
  • Cómo trabajar con insulina y tomarse inyecciones
  • Cómo controlar su nivel de azúcar en la sangre
  • Cómo hacer un seguimiento de su diabetes
  • Síntomas de niveles bajos y altos de glucosa en sangre
  • Cómo mantenerse saludable si está embarazada

Como hemos dicho, esta es una persona adicional a su equipo básico y puede estar o no disponible para usted dependiendo del tipo de Diabetes, control, etc.

Dietista registrado: En algunos casos será necesario la participación de un Dietista, que le ayudará a optimizar su dieta. Específicamente pueden ayudarlo a aprender cómo los alimentos que usted consume afectan su azúcar en la sangre y sus niveles de grasa en la sangre, mediante por ejempo:

  • Equilibrar la comida con medicamentos y actividad física.
  • Leer las etiquetas de los alimentos.
  • Hacer un plan de comidas para los días en los que está enfermo.
  • Planificación de comidas.
  • Planificación para salir a comer y eventos especiales.
  • Planificar la inclusión de alimentos étnicos o extranjeros en sus comidas cuando sea necesario.
  • Encontrar buenos libros de cocina.
  • Hacer sustituciones de alimentos.

Internista/Endocrinólogo: Estos médicos son especialistas en el tratamiento de la diabetes y otras enfermedades del “sistema endocrino”, el sistema de glándulas del cuerpo que produce hormonas que controlan la forma en que funciona el cuerpo. El páncreas es parte del sistema endocrino, y la insulina es una de las hormonas clave que el cuerpo necesita para funcionar correctamente.

Muchas personas con diabetes tal vez nunca necesiten ver a un endocrinólogo para cuidar bien su diabetes. La mayoría de las personas con diabetes tipo 1 consultan a un endocrinólogo, especialmente cuando se les diagnostica por primera vez, y muchas personas con diabetes tipo 2 consultarán principalmente con un internista si tienen problemas para controlar su diabetes o desarrollan complicaciones graves, y en estos casos su internista puede también derivarle a un endocrino.

Oftalmologo: La diabetes puede afectar los vasos sanguíneos en los ojos. Cuando los problemas oculares se detectan temprano, hay muy buenos tratamientos. Las directrices de la Asociación Americana de la Diabetes dicen que debe consultar a su oculista de forma regular. Estos controles son la mejor manera de detectar la enfermedad ocular diabética, y actuar en consecuencia.

Trabajador social / Psicólogo / Psiquiatra / Terapeuta matrimonial y familiar: Los profesionales de la salud mental pueden serle útiles en un momento determinado, y se especializan en distintas situaciones de la esfera emocional y mental. En algún momento, su médico puede derivarlo a uno de ellos si lo estima necesario. Recurrir a estos especialistas no debe resultarle negativo a usted, ya que pueden ayudarle de forma importante en algún momento de su enfermedad.

Podólogo: este profesional de la salud está capacitado para tratar los pies y los problemas de la parte inferior de las piernas. La diabetes lo hace propenso a un flujo sanguíneo deficiente y daño a los nervios en la parte inferior de las piernas. Puede contraer infecciones más a menudo. Las úlceras, incluso las más pequeñas, pueden convertirse rápidamente en problemas serios. Cualquier herida en los pies o callo debe ser revisado por su médico de atención primaria, quien puede decidir enviarlo a un podólogo. Inspeccione sus pies diariamente para detectar signos de problemas y consulte con su médico si aparecen éstos.

Farmacéutico: un farmacéutico tiene una gran cantidad de información sobre medicamentos: qué hay en ellos y cómo interactúan entre sí. Los farmacéuticos son profesionales altamente cualificados que deben conocer la química de los productos que dispensan y los efectos, buenos o malos, que los medicamentos tienen sobre el cuerpo. Por lo tanto, también pueden dar consejos sobre si y cómo cualquier medicamento que tome para su diabetes u otras afecciones podría afectar o no sus niveles de glucosa en sangre.
Es importante encontrar una farmacia que le guste y atenerse a ella. De esta forma, el farmacéutico puede mantener un perfil preciso y actualizado de su historial médico, alergias y medicamentos.
Los farmacéuticos hacen más por usted que surtir sus recetas. Lo alertan sobre los posibles efectos secundarios comunes o graves de cualquier medicamento que vaya a tomar. Con cada receta nueva, pueden revisar su perfil de medicamentos para ver si alguno de sus medicamentos actuales podría interactuar con su nueva receta. Por ejemplo, si su farmacéutico sabe que toma una sulfonilurea, es posible que le recomiende un medicamento para el resfriado con poco o nada de alcohol para evitar cualquier posible interacción entre los dos medicamentos.

Dentista: las personas con diabetes corren un riesgo algo mayor de contraer enfermedades de las encías. El exceso de azúcar en la sangre puede favorecer las infecciones bucodentales. Visite a su dentista regularmente y además ante cualquier problema de la boca.

Fisioterapeuta: Es posible que usted pueda beneficiarse de un ejercicio físico programado según su estilo de vida y características físicas. Si quiere buscar a un especialista que le ayude, éste es el adecuado. Siempre consulte esto con su médico previamente.

 

Cuidados de los pies

Comience cuidando bien sus pies . Establezca un horario todos los días para revisarlos.

Controle sus pies diariamente. Mire sus pies descalzos para detectar manchas rojas, cortes, hinchazón y ampollas. Si no puede ver la parte inferior de sus pies, use un espejo o pida ayuda a alguien.

Lávase los pies todos los días .Lávese los pies con agua templada una vez al día. Séquelos suavemente, especialmente entre los dedos de los pies. Use una piedra pómez para frotar suavemente la piel donde se forman fácilmente los callos. Espolvoree polvo de talco o almidón de maíz entre los dedos de los pies para mantener la piel seca. Use una crema  en la parte superior e inferior de los pies para mantener la piel suave.

No elimine los callos u otras lesiones en los pies usted mismo. Para evitar lesiones a su piel, no use una lima de uñas, cortauñas o tijeras en callos, juanetes o verrugas. No use removedores de verrugas químicas. Consulte a su médico o podólogo para la eliminación de cualquiera de estas lesiones.

Mantenga su piel suave y lisa. Frote con crema la parte superior e inferior de los pies, pero no entre los dedos de los pies.

Si puede ver y alcanzar las uñas de los pies, córtelas cuando sea necesario. Recorte sus uñas de los pies en línea recta y limpie los bordes con una lima de uñas.

Use zapatos y calcetines en todo momento. Nunca camine descalzo.

Use calcetines limpios y secos. Use calcetines hechos de fibras que eliminen el sudor de su piel, como el algodón y las fibras acrílicas especiales, no el nylon. Evite los calcetines con bandas elásticas apretadas que reducen la circulación, así como los calcetines gruesos y voluminosos que a menudo se ajustan mal e irritan la piel.

Compre zapatos que se ajusten adecuadamente. Compre zapatos cómodos que  se ajusten bien y que brinden soporte y amortiguación para el talón y el arco  del pie. Evite los tacones altos o los zapatos estrechos . Si un pie es más grande que el otro, ajuste la talla que compre a su pie de mayor tamaño. Es posible que su médico le recomiende zapatos especialmente diseñados (zapatos ortopédicos) que se ajusten a la forma exacta de sus pies, proporcionen amortiguación y distribuyan uniformemente el peso sobre sus pies.

Proteja sus pies del frío y el calor. Use zapatos en la playa. No ponga sus pies en agua excesivamente caliente. Pruebe el agua antes de poner los pies en ella como lo haría antes de bañar a un bebé. Nunca use botellas de agua caliente, almohadillas térmicas ni mantas eléctricas. Puede quemar sus pies sin darse cuenta.

Mantenga la sangre fluyendo a sus pies. Levante los pies mientras esta sentado. Mueva los dedos de los pies y mueva los tobillos hacia arriba y hacia abajo durante cinco minutos, dos o tres veces al día. No cruce las piernas por largos períodos de tiempo.

No fume. Fumar afecta la circulación y reduce la cantidad de oxígeno en la sangre. Estos problemas circulatorios pueden ocasionar  heridas graves y mala curación. Hable con su médico si necesita ayuda para dejar de fumar.

Programe revisiones regulares de sus pies. Su médico o podólogo puede inspeccionar sus pies para detectar signos tempranos de daño a los nervios, mala circulación u otros problemas en los pies. Programe los exámenes de los pies al menos una vez al año o más si lo recomienda su médico.

Tómese las lesiones en los pies en serio. Comuníquese con su médico si tiene una herida en el pie que no comienza a sanar en pocos días u otros problemas persistentes con sus pies. Su médico inspeccionará sus pies para hacer un diagnóstico y prescribir el tratamiento apropiado.

 

Durante una hipoglucemia

Tratamiento

  1. Consuma 15-20 gramos de glucosa o carbohidratos simples.
  2. Vuelva a medir su glucosa en sangre a los 15 minutos
  3. Si la hipoglucemia continúa, repita de nuevo los pasos anteriores.
  4. Una vez que la glucosa en sangre vuelva a la normalidad, consuma un pequeño snack si su próxima comida va a realizarse dentro de más de una o dos horas.

15 gramos de hidratos de carbono simples:

  • tabletas de glucosa (siga las instrucciones del paquete).
  • tubo de gel (siga las instrucciones del paquete).
  • 2 cucharadas de pasas.
  • 1/2 taza de zumo o refresco.
  • 1 cucharada de azúcar o miel.
  • un vaso  de leche desnatada.
  • Caramelos (ver paquete para determinar cuántos consumir).

Glucagón.

Si no se trata, la hipoglucemia puede provocar consecuencias graves, como pérdida de conocimiento o incluso coma. En caso de inconsciencia, alguien más debería estar listo para asumir el control.

Existe una hormona, el glucagón, capaz de estimular su hígado para liberar glucosa almacenada en la sangre. En caso de que su nivel de azúcar en la sangre sea demasiado bajo, es posible que necesite kits de glucagón inyectables. Estos kits se usan como medicamento para tratar a alguien que ha perdido el conocimiento. Su médico es quien puede prescribir kits de glucagón. Puede preguntarle si le sería útil tener uno en casa y, si es necesario, cómo usarlo adecuadamente.

Si posee un kit de glucagón, debe instruir a las personas cercanas en su uso.

Si se necesita glucagón:

  1. Inyecte el glucagón en la nalga, el brazo o el muslo, siguiendo las instrucciones del fabricante.
  2. Cuando la persona recupere la conciencia (generalmente en 5-15 minutos), puede experimentar náuseas y vómitos.
  3. Si ha necesitado glucagón, informe a su médico para  analizar formas de prevenir la hipoglucemia grave en el futuro.

Cosas que no debe hacer:

  • Inyectar insulina (reducirá aún más la glucosa en sangre)
  • Proporcionar alimentos o líquidos si la persona no está totalmente consciente (el paciente puede ahogarse)

Como evitar la hiperglucemia

Tratamiento de una hiperglucemia

  • Su glucemia se puede reducir haciendo ejercicio. Debe tener cuidado, sin embargo, si tiene su glucemia anormalmente elevada, superior a 240 mg/dL. En estos casos, usted puede asociar complicaciones de su diabetes, como pueden ser la cetoacidosis diabética o la situacion hiperosmolar, en cuyo caso está contraindicado realizar ejercicio físico. En ese caso,  restablezca sus niveles de glucosa con la medicación que tenga pautada, o consulte con su médico si no tiene un plan médico preestablecido para esa situación.
  • Hacer cambios en su ingesta de alimentos también puede ayudar. En determinados casos, su dietista puede ayudar a reducir la cantidad de alimentos que consume.
  • Si el ejercicio y la dieta no son suficientes, entonces su médico puede modificar su tratamiento.
  • Trabaje con su médico para encontrar la forma más segura de reducir el nivel de glucosa en sangre.
  • Las hiperglucemias se pueden prevenir con un buen manejo de la diabetes. Otra práctica importante es aprender a detectar la hiperglucemia de manera precoz para que pueda confirmarla y tratarla antes de que empeore.

 

¿Cómo mido mi glucosa en sangre? Consejos para medir la glucosa en sangre

  • Asegúrese de tener las manos limpias antes de comenzar. Use agua en lugar de toallitas húmedas (las toallitas húmedas contienen glicerina que podría alterar el resultado).
  • Pinche el lado de un dedo, evite el dedo índice y el pulgar, no en medio, o demasiado cerca de una uña, porque estas zonas son más sensibles.
  • Use un dedo diferente cada vez y una parte diferente, esto dolerá menos.
  • Si no obtiene mucha sangre, mantenga la mano hacia abajo. Esto debería hacer que fluya más sangre a los dedos.
  • Asegúrese de que sus manos estén calientes; si están muy frías, es difícil extraer sangre y el pinchazo de los dedos puede doler más.

¿Con qué frecuencia debo realizar controles?

Pregúntele a su médico con qué frecuencia debe controlar su glucosa en sangre. En la diabetes tipo 1 y algunos casos de diabetes tipo 2 algunas personas controlan su glucosa en sangre una vez al día, y otros lo hacen tres o cuatro veces al día. En la diabetes tipo 2 sin tratamiento con insulina, estos controles pueden ser más esporádicos, dependiendo de cada caso.  Los controles típicos, cuando se hacen, suelen ser antes y después de comer, antes de acostarse y, a veces, durante la noche.

Administrarse insulina

¿Cómo inyectarse insulina?

La concentración  de insulina se mide en unidades de insulina (UI).

Es importante seguir las instrucciones de su médico sobre la selección cuidadosa y la rotación de los sitios de inyección en su cuerpo.

Para preparar su inyección de insulina correctamente:

  • Lávese las manos con jabón y agua.
  • Antes de cada inyección, debe disparar de 1 a 2 unidades en el aire hasta que vea una gota en la punta de la aguja. De esta manera, se asegura de que la pluma esté funcionando. En caso de que no salga insulina del bolígrafo, es posible que el cartucho esté vacío, la aguja esté obstruida o que la posición del pistón no sea correcta.
  • Cada insulina puede tener características específicas de mantenimiento o uso. Si la insulina es nueva para usted, consulte ésto con el farmacéutico. Como regla general, no use una insulina que no tenga el aspecto habitual.
  • Ajuste la dosis correcta de insulina con la rueda de dosificación.
  • Elija el sitio de inyección óptimo: abdomen, muslos externos o glúteos.

En el abdomen, la insulina será absorbida más rápidamente. El área alrededor del ombligo (alrededor de 8 cm alrededor del ombligo) no debe usarse. La insulina que se inyecta en el muslo o las nalgas se absorberá más lentamente. Hable con su médico para ver qué sitio de inyección usar.

  • Evite las áreas con cicatrices (sitios de cirugía antigua) o lunares porque el tejido duro puede no absorber bien la insulina
  • Pellizque suavemente su piel con su mano libre para evitar cualquier daño de los vasos o músculos.
  • No inyecte insulina a través de la ropa.
  • Siempre inyecte la longitud de la aguja recta o ligeramente diagonal en el tejido adiposo.
  • No retire la aguja al instante. Déjela por lo menos 10 segundos para asegurarse de que la insulina se distribuya.
  • Después de cada inyección, cambie el sitio de inyección.
  • Use la aguja del bolígrafo solo una vez. Si usa la aguja con demasiada frecuencia puede causar cambios en los tejidos que evitarán la absorción de insulina.
  • Dejar una aguja de insulina conectada a un bolígrafo de insulina puede provocar la entrada involuntaria de aire en el bolígrafo de insulina. Si entra aire involuntario en el bolígrafo de insulina, puede contribuir a que se acumulen burbujas de aire dentro de la insulina y el bolígrafo y, en última instancia, a una dosificación inadecuada de insulina. También podría conducir a la contaminación de insulina.

Para asegurarse de que la insulina se distribuye correctamente

  • Use las agujas correctas dependiendo de su tejido graso. Para la inyección óptima, la longitud de la aguja es importante. Hay agujas disponibles para niños  así como para personas más corpulentas.
  • Siempre use la misma región del cuerpo a la misma hora del día (por ejemplo, mañana, abdomen y anochecer), de lo contrario, puede haber variaciones en los niveles de azúcar en la sangre.
    Cambios en la dosis: su médico puede cambiar la primera dosis del día. Un cambio en la primera dosis del día puede cambiar su nivel de azúcar en la sangre más tarde en el día o cambiar la cantidad de insulina que debe usar en otras dosis más tarde ese día. Es por eso que su médico debe saber cada vez que su dosis cambia, incluso temporalmente, a menos que le hayan dicho lo contrario.

En los días en los que está enfermo: cuando enferma con un resfriado, fiebre o gripe, debe tomar su dosis habitual de insulina, incluso si se siente demasiado enfermo para comer. Esto es especialmente importante si tiene náuseas, vómitos o diarrea. La infección generalmente aumenta su necesidad de insulina. Llame a su médico para obtener instrucciones específicas. Continúe tomando su insulina y trate de mantenerse dentro de su plan de comidas habitual. Sin embargo, si tiene problemas para comer alimentos sólidos, beba zumo de frutas, refrescos no dietéticos o sopas  o coma pequeñas cantidades de alimentos . Un dietista o su médico pueden darle una lista de alimentos y las cantidades que debe usar. Si padece diabetes tipo 1, revise su glucemia más a menudo que lo habitual, por ejemplo, cada 4 horas mientras está despierto y revise su orina para detectar cetonas. Si hay cetonas, llame a su médico de inmediato. Si tiene vómitos intensos o prolongados, consulte con su médico. Incluso cuando empiece a sentirse mejor, informe a su médico cómo le está yendo.

Almacenamiento

Almacenar en el refrigerador. No congelar.

Dedique el tiempo necesario para leer atentamente el prospecto de la insulina que le hayan recetado, acerca de su almacenamiento. También puede preguntarle sobre esto a su farmacéutico.

¿Qué hay de las bombas de insulina?

El calor puede hacer que las proteínas como la insulina se endurezcan, lo que aumenta el potencial de oclusiones (bloqueo) de la infusión. Si vive en un clima cálido y especialmente si trabaja al aire libre, es posible que deba prestar más atención a cómo el calor puede afectar su insulina. Además, asegúrese de que la tubería del conjunto de infusión esté metida en su ropa y no quede afuera y expuesta a la luz o al calor. Siempre siga estrictamente las instrucciones de su aparato.

 

Si usa distintas insulinas. Que hacer si se inyecta más insulina.

Para muchas personas con diabetes, inyectar dos tipos de insulina es un requisito diario. Administrarse sus inyecciones puede convertirse en una parte tan importante de su rutina que puede hacerlo sin pensar, lo que puede generar errores.

Para aumentar la seguridad a la hora de administrarse insulina y evitar una dosis incorrecta:

  • Haga una pausa y vuelva a verificar que está administrándose la insulina correcta.
  • Rotule los bolígrafos de insulina con cinta de diferentes colores, para que pueda diferenciarlos. Por ejemplo, use la cinta roja para la insulina de acción corta y la cinta amarilla para la insulina de acción prolongada.

Si accidentalmente se administra una dosis de insulina incorrecta:

  • Llame a emergencias.
  • Compruebe su glucemia con frecuencia hasta que llegue la ayuda. Coma o beba  hidratos de carbono de acción rápida para mantener su glucemia dentro de su rango objetivo.
  • De manera preventiva,es una buena idea llevar siempre consigo una fuente de azúcar simple, como tabletas de glucosa, zumo, refresco o caramelos.