Una dieta saludable es insuficiente sino se realiza actividad física. Es posible ejercitarse de diferentes maneras y encontrar un plan individual apropiado. Esta sección brindará información sobre esto y sobre cuáles son las actividades más adecuadas, las más arriesgadas y cómo esto se relaciona con otros aspectos de su enfermedad.
¿Por qué el ejercicio es tan importante?
La diabetes y el ejercicio van de la mano, al menos cuando se trata de controlar su diabetes. El ejercicio puede ayudarle a mejorar el control glucémico y mejorar su estado físico general, reduciendo el riesgo de enfermedades cardíacas y el riesgo de neurópatía.
La actividad física también es importante para su bienestar general.
Actividad física regular:
-Reduce la presión arterial y el colesterol.
-Reduce el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.
-Quema calorías para ayudarle a perder o mantener el peso.
-Aumenta su energía para las actividades diarias.
-Le ayuda a dormir mejor.
-Alivia el estrés.
-Fortalece su corazón y mejora la circulación sanguínea.
-Fortalece sus músculos y huesos.
-Mantiene sus articulaciones flexibles.
-Mejora su equilibrio para evitar caídas.
-Reduce los síntomas de la depresión y mejora la calidad de vida.
Verá estos beneficios incluso si no ha estado muy activo antes.
La diabetes y el ejercicio también presentan desafíos únicos. Recuerde hacer un seguimiento de su glucemia antes, durante y después del ejercicio. Sus registros revelarán cómo responde su cuerpo al ejercicio y le ayudarán a evitar fluctuaciones potencialmente peligrosas.