Muchas personas con diabetes sienten emociones negativas sobre el control de la glucosa, principalmente porque enfocan demasiado su atención en el resultado de la medición. Básicamente, las personas se ‘castigan’ a sí mismas emocionalmente cuando tienen niveles altos o bajos de azúcar en la sangre. Estos pensamientos suelen ser del tipo ” Debería haber hecho esto … ” o ” No debería haber hecho eso … ”, culpándose a sí mismos por no tener niveles de glucosa dentro de los limites deseados, lo que incluso podría llevar a una reacción de estrés, que aumenta los niveles de azúcar en la sangre.
En estos casos, nuestro consejo es que deje de culparse por los resultados de la glucemia. Concéntrese realmente en su comportamiento. Cuando se haga usted los controles de glucemia programados, piense en algo positivo, como “¡Bien hecho!”, independientemente del resultado. Con esto, usted refuerza que está haciendo cosas positivas. De hecho, si el resultado no era lo que esperaba, ahora puede usted hacer cosas para mejorar esa glucosa, asi que “Estupendo!”. Si desea cambiar sus sentimientos negativos sobre la monitorización, intente hacerse un cumplido cada vez que lo haga. ¡De hecho, es aún más productivo cuando deja que otros le feliciten al ver que está haciéndose esos controles!