El ejercicio es una parte importante de cualquier plan de tratamiento de la diabetes. Para evitar problemas potenciales, controle su nivel de azúcar en la sangre antes, durante y después del ejercicio.
La diabetes y el ejercicio van de la mano, al menos cuando se trata de controlar su diabetes. El ejercicio puede ayudarle a mejorar el control de su nivel de azúcar en la sangre, así como a mejorar su estado físico general y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Recuerde hacer un seguimiento de su nivel de azúcar en la sangre antes, durante y después del ejercicio. Sus registros revelarán cómo responde su cuerpo al ejercicio y lo ayudarán a evitar fluctuaciones potencialmente peligrosas.
Antes del ejercicio: revise su nivel de azúcar en la sangre antes de su entrenamiento
Si está tomando insulina o medicamentos que pueden causar hipoglucemias, analice su glucemia en la sangre 30 minutos antes de hacer ejercicio y otra vez inmediatamente antes de hacer ejercicio. Esto lo ayudará a determinar si su glucemia es estable, aumenta o disminuye y si es seguro hacer ejercicio.
Tenga en cuenta estas pautas generales relativas a su nivel de azúcar en la sangre.
- Por debajo de 100 mg / dL : su nivel de azúcar en la sangre puede ser demasiado bajo para hacer ejercicio de manera segura. Tome un snack que contenga carbohidratos, como frutas o galletas, antes de comenzar su entrenamiento.
- 100 a 250 mg / dL : está listo para comenzar. Para la mayoría de las personas, este es un rango seguro antes del ejercicio.
- 250 mg / dL o más: esta es una zona de precaución. Antes de hacer ejercicio, evalúe su orina en busca de cetonas, sustancias que se producen cuando el cuerpo descompone la grasa para obtener energía. El exceso de cetonas indica que su cuerpo no tiene suficiente insulina para controlar su nivel de azúcar en la sangre. Si hace ejercicio cuando tiene un alto nivel de cetonas, corre el riesgo de cetoacidosis, una complicación grave de la diabetes que necesita tratamiento inmediato. En cambio, espere a hacer ejercicio hasta que tenga bajo nivel de cetonas en la orina.
- 300 mg / dL o superior : es demasiado alto para ejercitarse de manera segura, lo que lo pone en riesgo de cetoacidosis sobre todo en diabéticos tipo 1. Posponga su entrenamiento hasta que su glucemia baje a un rango seguro antes del ejercicio.