Puede que tenga una estancia en el hospital (larga o corta) y puede ser por motivos relacionados con la diabetes, o no.
Aquí hay algunas cosas que pensar:
El hospital debería proporcionarle la insulina que normalmente usa, pero esto puede llevar algo de tiempo, así que lleve su propia medicación con usted para evitar demoras.
Lleve sus propios equipos para la diabetes, por ejemplo, un kit de análisis de glucemia capilar o suministros para la bomba (es probable que no puedan proporcionarle esto).
El personal que le atiende debe estar al día con su historial de diabetes, pero confírmelo con su equipo de atención médica.
No suponga que todos los que lo tratan sabrán que tiene diabetes; siempre es mejor ser demasiado precavido y seguir mencionándolo.
Mientras esté en el hospital, sus niveles de glucosa en sangre pueden ser más altos o más bajos de lo normal. El estrés y los períodos más largos de inactividad son solo dos razones por las cuales sus niveles de glucosa en sangre pueden necesitar ser evaluados con más frecuencia y ajustar el tratamiento.
Si desea controlar su diabetes usted mismo mientras está en el hospital, le deberían dar soporte para ello.