La glucosa y otros nutrientes son asimilados por nuestro cuerpo a través del proceso de digestión. Nuestra sangre transporta la glucosa hacia nuestras células, y allí las convierte en energía. Esta es la razón por la cual es importante tener una cierta cantidad de glucosa en sangre: para tener energía en su cuerpo. Esta energía debe estar disponible durante todo el día. Es por eso que el principal objetivo del control de la diabetes es mantener un nivel adecuado de glucosa en sangre. Los niveles normales de glucosa en sangre se encuentran entre 80-120 mg/dL en ayunas. Dos horas después de comer el límite es de 140 mg/dl. No todas las personas con diabetes pueden alcanzar niveles “normales”. Su nivel adecuado debe discutirse con su médico.
Pueden surgir problemas con niveles de glucosa en sangre demasiado altos o demasiado bajos. En el primer caso, cuando el nivel es demasiado alto, puede tener un episodio de hiperglucemia. En este último caso, cuando el nivel de glucosa en sangre es demasiado bajo, puede desarrollar hipoglucemia. Es importante comprender las causas y los síntomas de niveles altos o bajos de glucosa en sangre. También es importante saber qué hacer en estos casos.
Todo el mundo desea mantener su nivel de azúcar en sangre en un nivel adecuado. Esto es posible cuando alcanza un equilibrio entre la alimentación, el ejercicio y, si es necesario, la toma de medicamentos. Otros factores pueden afectar los niveles de azúcar en sangre como las emociones o la enfermedad; por eso es esencial controlar un nivel de azúcar en sangre que le ayude a controlar su diabetes.