Pruebas clínicas
Prueba de la hemoglobina glicosilada (HbA1C): esta es una prueba de sangre que indica el nivel promedio de azúcar en sangre durante los últimos tres meses. La prueba mide el porcentaje de azúcar en sangre unida a la hemoglobina, también llamada glicosilada. La hemoglobina es una proteína que se puede encontrar en los glóbulos rojos y transporta oxígeno de los pulmones a las células. Si los niveles de azúcar en sangre son altos, tendrá más hemoglobina con glucosa unida. Un resultado de 6.5% o más en dos pruebas repetidas indica diabetes. Una vez que ha sido diagnosticado y tratado, esta prueba es particularmente útil para controlar cómo está funcionando su tratamiento. La American Diabetes Association sugiere un nivel de HbA1C del 7%, pero el objetivo glucémico, siendo más o menos estricto, debe ser individualizado.
Prueba de azúcar en sangre en ayunas: consiste en tomar una muestra de sangre tras un ayuno nocturno. Un nivel de azúcar en sangre en ayunas entre 100 y 125 mg/dL se considera prediabetes. Si es de 126 mg/dL o más en dos exámenes separados, se le diagnosticará diabetes.
Prueba de tolerancia oral a la glucosa: para esta prueba, se toma una muestra de sangre después de ayunar durante al menos ocho horas o toda la noche. Luego se bebe una solución azucarada y tras dos horas se mide su nivel de azúcar en sangre. Un nivel de azúcar en sangre de menos de 140 mg/dL es normal. Un nivel de azúcar en la sangre de 140 a 199 mg/dL se considera prediabetes.
Prueba de glucosa en sangre en el hogar
La prueba del nivel de glucosa en sangre es muy importante. Incluso aunque sienta que su azúcar en sangre está aumentando porque tenga algún síntoma, esto no siempre es verdad. La forma en que se siente no es tan precisa como hacerse controles, y solo es fiable cuando objetiva que su nivel de azúcar en sangre es muy alto, por lo tanto, es posible que ya se encuentre en riesgo aun sin notarlo.
La prueba de glucosa en sangre en el hogar es la forma más precisa de conocer el nivel de glucosa que tiene. La prueba consiste en tomar una pequeña muestra de sangre de un dedo gracias a un dispositivo con una aguja en su extremo y colocar una gota de sangre en una tira reactiva. Finalmente, un medidor de glucosa en sangre leerá la tira y le dará el resultado. La frecuencia de las pruebas y los dispositivos para realizar estos controles deben decidirse con su médico. Siempre es aconsejable llevar un diario con los resultados, a fin de mantener un registro y, si es necesario, ajustar el tratamiento con su médico.
Pruebas de orina
Las pruebas de orina se pueden hacer en casa con tiras reactivas. La tira debe estar en la orina durante unos segundos. Después de eso, el color de la tira cambiará. Este color tiene que ser comparado con las instrucciones del bote de las tiras. La prueba mide el porcentaje de glucosa en la orina. El nivel ideal es 0%. El mejor momento para realizar esta prueba es por la mañana, antes de desayunar. La prueba podría realizarse incluso dos o tres horas después de una comida, en este momento la glucosa en sangre estará en el nivel más alto.
Las pruebas de orina no son tan precisas como las pruebas de sangre, pero es posible que su médico le recomiende realizarlas. Menos precisión es por el hecho de que normalmente no hay glucosa en la orina, a menos que ya tenga un nivel de azúcar en la sangre bastante alto (180 mg/dl). Por lo tanto, es imposible ver por la orina si el nivel de azúcar en sangre es demasiado bajo, lo cual es realmente importante saberlo si está tomando insulina.
¿Qué significan los resultados?
Medirse uno mismo el nivel de azúcar en sangre es muy beneficioso. Al igual que con cualquier otra afección crónica, ser capaz de autogestionarse será beneficioso en muchos aspectos de su salud. La medición de los niveles de azúcar en sangre puede convertirse en parte de su rutina diaria, informándole del mejor estilo de vida y las mejores opciones de tratamiento. También puede ayudarle a controlar los síntomas de hipo o hiperglucemia.
El autocontrol es la herramienta clave para una buena autogestión. Por lo tanto, es importante ser capaz de interpretar los resultados correctamente y tomar decisiones estratégicas basadas en ellos.
Debería aspirar a tener un nivel de glucosa lo más cercano posible a los niveles normales que son los niveles de una persona que no tiene diabetes. Estos niveles son:
74-100 mg/dl antes de las comidas
menos de 140 mg/dl 2 horas después de las comidas.
Hay diferentes opiniones sobre cuál es el rango ideal al que debe aspirar. El objetivo debe personalizarse para la persona y decidirse con su profesional de la salud.
Aquí hay algunas indicaciones sobre los niveles objetivo. Estos no son absolutos y sólo deben considerarse como una guía.
Niños con diabetes tipo 1
Antes de las comidas: 70-140 mg/dl
Dos horas después de las comidas: menos de 180 mg/dl
Adultos con diabetes tipo 1
Antes de las comidas: 70-126 mg/dl
2 horas después de las comidas: menos de 160 mg/dl
Diabetes tipo 2
Antes de las comidas: 70-126 mg/dl
Dos horas después de las comidas: menos de 150 mg/dl