La diabetes puede afectar las emociones de forma directa o indirecta. Un mal control de su glucemia puede volverle más irritable. También es posible que se sienta diferente ,como consecuencia, también puede sentirse frustrado. Debe adaptar su vida diaria a la planificación de la diabetes.
Como una persona con diabetes, usted tiene un mayor riesgo de depresión y ansiedad, y es por eso que su equipo de atención médica puede incluir un trabajador social o incluso un psicólogo.
Puede ser útil hablar con otras personas que padecen diabetes. Hay grupos de apoyo organizados tanto en línea como en persona. Incluso si no se siente con ganas de unirse a uno o cree que no es un tipo de persona que puede disfrutar siendo parte de él, considere que pueden ser buenas fuentes de información. Las personas de los grupos de apoyo conocen los últimos tratamientos y pueden compartir su propia experiencia u otro tipo de información práctica útil.
GRUPO DE APOYO: un grupo de personas que comparten un problema o inquietud similar. Las personas del grupo se ayudan mutuamente compartiendo experiencias, conocimientos e información
En un grupo de apoyo, si acaba de descubrir que tiene diabetes, puede aprender de personas que han vivido con ella durante mucho tiempo. Puede hablar sobre ello y compartir cómo lo afronta. Incluso puede hablar sobre cómo cuida su salud, cómo prepara los alimentos y qué tipo de actividades físicas realiza. Los familiares también son bienvenidos, incluso si no tienen diabetes. Esto puede ayudarlos a comprender su situación y cómo ayudarle mejor.
Pregúntele a su médico si conoce un grupo de apoyo local al que puede unirse. en España, la Federación de diabéticos de España (FEDESP) tiene delegaciones en las comunidades que le pueden ayudar. Puede buscarlas aqui: http://www.fedesp.es/portal/asociaciones_dir/listado_asociaciones.aspx
Puede ayudar hablar con otras personas que tienen problemas como el suyo.